Volví, hoy es un buen mardi para volver.
Hace unas horas, en la madrugada, pude ver el lado más tangible de la luna,
ahora lucía como la roca gigante que es y estaba ardiendo. En el camino también me topé con una estrella fugaz, jamás había visto nada de esto, supongo que olvido ver al cielo, una fortuna que anoche lo recordé.
No pude pedir ni un sólo deseo, supongo que no era para mí y está bien, fue más rápida que yo, por supuesto y para mi fue suficiente tener ese irresistible atisbo, fugaz, como todo en la vida.
Estaba a punto de poner las cosas en orden, tuve un momento de lucidez hace unos minutos y pude reconocer muchas de las cosas que me rodean.